Vitamina A: contribuye al mantenimiento de la piel, mucosas, visión y sistema inmune, además por su poder antioxidante previene el envejecimiento celular.
Vitamina B1: favorece un metabolismo energético saludable.
Vitamina B2: disminuye la fatiga y el daño oxidativo, participa en el metabolismo energético y protege el sistema nervioso.
Vitamina B3: protege el sistema nervioso e incrementa la vitalidad.
Vitamina B5: contribuye al metabolismo energético y ayuda a reducir el cansancio y la fatiga.
Vitamina B6: interviene en la obtención de energía, metabolismo proteico y del glucógeno, así mismo reduce el cansancio e interviene en la producción de glóbulos rojos.
Vitamina B12: interviene en el metabolismo, en el sistema inmune y nervioso, además de participar en la formación de glóbulos rojos y reducir el cansancio y la fatiga.
Vitamina C: es importante para el mantenimiento del tejido conectivo y los músculos, protege el sistema inmune, contribuye al metabolismo energético y reduce el daño oxidativo, el cansancio y la fatiga.
Vitamina E: es necesaria para el desarrollo muscular normal, además reduce el daño oxidativo gracias a su poder antioxidante.
Ácido fólico: participa en el metabolismo de las proteínas y en la formación de células sanguíneas.
Vitamina D: favorece la absorción y metabolismo del calcio y el fósforo, interviene en la función muscular y contribuye a reducir el dolor generado por el ejercicio físico.
Biotina: interviene en funciones metabólicas, protege el sistema nervioso y acelera la recuperación del organismo.
Cromo: mineral esencial necesario para el metabolismo normal de la glucosa y los lípidos.
Cobre: interviene en el metabolismo energético, en el funcionamiento del sistema nervioso y en la función inmune. También protege el tejido conectivo, la piel y el cabello.
Hierro: contribuye al metabolismo energético, a la formación de hemoglobina y de glóbulos rojos. Interviene en el transporte del oxígeno y reduce el cansancio y la fatiga.
Cloro: ayuda a regular la entrada y salida de los fluidos corporales.
Zinc: reduce el daño oxidativo, interviene en el metabolismo, en la función hormonal, favorece la síntesis proteica y protege el sistema inmune.
Magnesio: es esencial para el normal funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso.